queria aprovechar esta oportunidad y presentaros a un nuevo inquilino de mi cuarto, que tras viajar por todo el mundo, ha decidido quedarse conmigo. No es otro, que el Gnomo de Amelie. Con él han venido otros Gnomos que acompañan otras instancias de mi casa, que protegen y nutren a nuestras plantas, y lo cierto es que no deja de sorprenderme. Como en la película, cada vez que lo miro, me recuerda la importancia de ver las cosas pequeñas, y creo que ese es el motivo, por el cual, Amelie es y será una de mis peliculas favoritas. Para ser feliz no se necesitan grandes cosas, sino imaginar que cada cosa que ocurre o cada cosa que vemos es un milagro, por pequeño o insignificante que parezca, algo por lo que dar gracias a Dios. Aunque sorprenderte en lo cotidiano no es tarea facil, es obra de esfuerzo y trabajo diario ( como todo en la vida) .
Estoy comenzando a leer un libro que leia mi abuelo a diario despues de la siesta con su café : " La oración de la rana"-Anthoni de Melo y aunque sólo llevo dos días trabajando en él, ya voy recogiendo los frutos.
100% recomendable.
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