miércoles, 2 de noviembre de 2011
siempre me ha encantado
Si ser santo, mi Señor, es muy difícil,
ni me arriesgo, ni lo pienso, ni lo intento.
Porque darse por entero es de cobardes
y entregar la libertad no me hace libre.
Llevan tiempo ya plagadas estas alas
desplegarlas y volar es imposible
que sean otros, Señor, no me lo pidas,
que aunque puedo, me da miedo descubrirme.
Que prefiero contemplar a mis hermanos
alcanzar la plenitud que tanto duele,
que prefiero que otros labios de ti hablen,
que prefiero que mis manos no te lleven.
Tan difícil es ser santo, tan difícil,
que prefiero no arriesgarme, no seguirte.
Pero escuchame Señor, cuando te llamo.
Si te invoco en la noche no me dejes,
que tu amor permanezca aquí a mi lado,
que tu luz en el frío me protege.
Tan difícil es ser santo, ser discípulo seguirte,
que prefiero no arriesgarme,
que prefiero que sea otro el que se lance,
que prefiero hacerme el sordo y no sentirte.
Si ser santo, mi Señor, es muy difícil,
ni me arriesgo, ni lo pienso ,ni lo intento,
porque darse por entero es de cobardes,
y entregar la libertad no me hace libre.
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La santidad en la vida diaria es posible y necesaria, pero sin embargo yo prefiero pensar que es muy difícil (porque realmente para torpes como yo lo es). Y prefiero pensar así para no desanimarme a cada caída, a cada piedra del camino; y así, cuando tropiezo y me levanto pensar: bueno, ya sabía que fácil no era
ResponderEliminarhas captado completamente la esencia del poema, la grandeza no esta en alcanzar la santidad sino en arriesgarte, pensarlo e intentarlo..a mi lo que mas me impresiona del texto son las ultimas frases: "Porque darse por entero es de cobardes
ResponderEliminary entregar la libertad no me hace libre". Simplemente increible! :)