La cabaña

Mark supuso que usarian algunas barcas que habia atracadas en el muelle, pero le sorprendió ver que Jesús pasaba de largo y se dirigia hacia uno de los extremos. Una vez allí , se volvio hacia Mark y le sonrió:
-Tú primero- le dijo Jesús mientras le hacia una burlona reverencia.
-Estas bromenado ¿verdad?. Creí que ibamos a dar un paseo, no a nadar.
-Vamos a darlo, pero nos llevará menos tiempo atravesar el lago que rodearlo.
-No soy tan buen nadador y además el agua parece estar jodidamente fría-dijo. De pronto se dio cuenta de la palabra que había usuado y se sonrojó- Oh, quiero decir, condenadamente fría.

Se giró y miró a Jesus con una mueca congelada en el rostro, pero Jesús parecía difrutar de su incomodidad.

-Mira, los dos sabemos que eres muy buen nadador y que incluso hace años fuiste socorrista si mal no recuerdo. El agua esta fria, en efecto, y hay mucha profundidad. Pero no estoy hablando de nadar. Quiero que caminemos sobre el agua. ¡ venga Marck! Si Pedro lo hizo..
-¿Quieres que camine sobre el agua hasta el otro lado?
-¡ Qué listo eres, Marck! nadie te hará caer, eso te lo aseguro. Anda ¡es divertido!.

Marck llegó hasta el borde del muelle y miró hacia abajo. (...) ¿ cómo bajar al agua desde el muelle? ¿ como si se pisara el suelo, o pasando primero la rodilla como si se tratara de una barca? Jesús seguía riendo entre dientes.

- Pedro tuvo el mismo problema: cómo bajar de la barca. Es tan sencillo como bajar un escalón de treinta centimetros de alto. Nada más.
-¿ Se me mojarán los pies?
-Claro, el agua nunca deja de estar mojada. (..)
Marck bajó del muelle, intentó que el movimiento del agua no le disuadiera, asi que miró a la otra orilla del lago(...). EL descenso fue mas facil de lo que habia pensando. Sus zapatos se mojaron al instante, pero el agua apenas le llegó a los tobillos (...) Le dió la impresión de que sus pies pisaban algo sólido aunque invisible. Al darse la vuelta vió que Jesús estaba junto a él y que en una mano llevaba sus zapatos y sus calcetines.
- Siempre nos quitamos antes los zapatos y los calcetines- dijo riendo.

La cabaña. " W. Paul Young"

hoy te deseo toda la suerte del mundo,
aunque tu no lo sepas,
desde ayer llevas mi ángel de la guarda,
pero devuelvemelo cuando termines,
no puedo continuar sin su protección.

.... quien este libre de pecado que tire la primera piedra
pero que no tire a dar....